Chords for Testimonio Celinés - 2da Parte
Tempo:
107.75 bpm
Chords used:
Eb
C
Db
Ab
G
Tuning:Standard Tuning (EADGBE)Capo:+0fret
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También me concedió esa gracia de reconocerlo, abrió mis ojos para verlo allí presente en la
Eucaristía, de probarlo, de dejar que se hiciera uno conmigo y qué hermoso, otro regalo de Dios.
Y para completar, en este hermoso retiro que Él preparó para mí, porque yo digo que fue para mí,
quizá como yo habían otros tantos que recibieron sus bendiciones, pero yo lo aproveché al máximo y
por eso recibí lo máximo.
Dios me regaló su Espíritu Santo.
Yo conocía de Dios, claro, de Jesús,
para mí Dios estaba en el cielo, muy lejano a mí, inalcanzable.
Para mí Jesús sólo estaba aquí,
en la Escritura, en una historia.
Jesús yo podía decirle, hablarle de vez en cuando, pero nunca me
respondía, pues en este retiro yo pude conocer a Jesús a través de su Espíritu.
Fue tan grande,
tan hermoso, esa manifestación del Espíritu sobre mí y en mí, que a partir de ese momento mi vida
cambió.
Toda una vida en el mundo, aprendiendo cosas del mundo, Dios lo remedió, Dios lo restauró
en horas, en dos días, al igual que ustedes aquí.
Por eso voy gracias a Dios, por estos retiros, por
estos congresos, en el que se proclama su palabra, en el que se proclama su mensaje, porque quizá
ahí sentado, hay una persona que estuvo justo como yo, una persona que está buscando razón a su
existencia, una persona que tiene tantos problemas que no sabe cómo manejarlos, pues a ti, a ti, justo
a ti por tu nombre, el Señor te trajo a ese lugar, no viniste por tu cuenta, Dios preparó todo esto
para ti.
A ti yo te pido que abras tu corazón y recuerda que Dios nos ama y nos llama a [Eb] todos por
igual.
La diferencia estará en tu respuesta, no en su llamado.
Yo decidí responder al Señor, no de la
manera como lo hizo conmigo, porque eso jamás podré lograrlo, humanamente no es posible, pero lo poco
que puedo dar de todo lo que he recibido, eso lo hago con amor, con alegría, porque Dios se llevó todo
mi dolor, es cierto, aunque siguen habiendo problemas en mi vida, aunque sigo afrontando problemas, porque
Dios nos los ha quitado, si ha cambiado mi mirada, mi manera de verlos, mi manera de enfrentarlos y lo
mismo hace contigo y conmigo cada día, así que a partir de hoy Dios también quiere hablarte, quiere
restaurarte, no importa cuántas veces lo haya hecho, Él es nuevo cada día y [C] su promesa se cumple en [Db] ti
cada día, así que hoy quisiera aprovechar este momento para que si sientes que en tu corazón
todavía hay un lugar reservado, todavía no está abierto a plenitud al Señor, a su gracia [Ab] y por eso
Él no puede manifestarse con todo su poder y su esplendor en ti, fue que tú hoy te animes a decirle
al Señor, hoy necesito de ti, hoy me reconozco necesitada [G] de ti Señor, [Eb] porque yo sé que lo mismo
que Dios hizo conmigo y más, Él quiere hacerlo contigo, yo renuncie a todo, a todo lo que el mundo
me ofrecía, yo no canto para el mundo, no canto las cosas del mundo, porque he decidido cantar para
el Rey del mundo, cantar al mundo las cosas de Dios, no canto para los hombres sino para las almas
Gloria a Dios y Dios quiere hacer lo mismo contigo, Él te llama estés donde estés, desde tu trabajo
sea cual sea tu talento, a los pescadores, a Pedro, Andrés y ellos eran pescadores y Dios lo hizo
pescadores de hombres, Él quiere que ahí donde estés tú le sirvas, que eso que sabes hacerlo
hagas pero con amor para Él y Él te bendecirá en
Eucaristía, de probarlo, de dejar que se hiciera uno conmigo y qué hermoso, otro regalo de Dios.
Y para completar, en este hermoso retiro que Él preparó para mí, porque yo digo que fue para mí,
quizá como yo habían otros tantos que recibieron sus bendiciones, pero yo lo aproveché al máximo y
por eso recibí lo máximo.
Dios me regaló su Espíritu Santo.
Yo conocía de Dios, claro, de Jesús,
para mí Dios estaba en el cielo, muy lejano a mí, inalcanzable.
Para mí Jesús sólo estaba aquí,
en la Escritura, en una historia.
Jesús yo podía decirle, hablarle de vez en cuando, pero nunca me
respondía, pues en este retiro yo pude conocer a Jesús a través de su Espíritu.
Fue tan grande,
tan hermoso, esa manifestación del Espíritu sobre mí y en mí, que a partir de ese momento mi vida
cambió.
Toda una vida en el mundo, aprendiendo cosas del mundo, Dios lo remedió, Dios lo restauró
en horas, en dos días, al igual que ustedes aquí.
Por eso voy gracias a Dios, por estos retiros, por
estos congresos, en el que se proclama su palabra, en el que se proclama su mensaje, porque quizá
ahí sentado, hay una persona que estuvo justo como yo, una persona que está buscando razón a su
existencia, una persona que tiene tantos problemas que no sabe cómo manejarlos, pues a ti, a ti, justo
a ti por tu nombre, el Señor te trajo a ese lugar, no viniste por tu cuenta, Dios preparó todo esto
para ti.
A ti yo te pido que abras tu corazón y recuerda que Dios nos ama y nos llama a [Eb] todos por
igual.
La diferencia estará en tu respuesta, no en su llamado.
Yo decidí responder al Señor, no de la
manera como lo hizo conmigo, porque eso jamás podré lograrlo, humanamente no es posible, pero lo poco
que puedo dar de todo lo que he recibido, eso lo hago con amor, con alegría, porque Dios se llevó todo
mi dolor, es cierto, aunque siguen habiendo problemas en mi vida, aunque sigo afrontando problemas, porque
Dios nos los ha quitado, si ha cambiado mi mirada, mi manera de verlos, mi manera de enfrentarlos y lo
mismo hace contigo y conmigo cada día, así que a partir de hoy Dios también quiere hablarte, quiere
restaurarte, no importa cuántas veces lo haya hecho, Él es nuevo cada día y [C] su promesa se cumple en [Db] ti
cada día, así que hoy quisiera aprovechar este momento para que si sientes que en tu corazón
todavía hay un lugar reservado, todavía no está abierto a plenitud al Señor, a su gracia [Ab] y por eso
Él no puede manifestarse con todo su poder y su esplendor en ti, fue que tú hoy te animes a decirle
al Señor, hoy necesito de ti, hoy me reconozco necesitada [G] de ti Señor, [Eb] porque yo sé que lo mismo
que Dios hizo conmigo y más, Él quiere hacerlo contigo, yo renuncie a todo, a todo lo que el mundo
me ofrecía, yo no canto para el mundo, no canto las cosas del mundo, porque he decidido cantar para
el Rey del mundo, cantar al mundo las cosas de Dios, no canto para los hombres sino para las almas
Gloria a Dios y Dios quiere hacer lo mismo contigo, Él te llama estés donde estés, desde tu trabajo
sea cual sea tu talento, a los pescadores, a Pedro, Andrés y ellos eran pescadores y Dios lo hizo
pescadores de hombres, Él quiere que ahí donde estés tú le sirvas, que eso que sabes hacerlo
hagas pero con amor para Él y Él te bendecirá en
Key:
Eb
C
Db
Ab
G
Eb
C
Db
_ También me concedió esa gracia de reconocerlo, abrió mis ojos para verlo allí presente en la
Eucaristía, de probarlo, de dejar que se hiciera uno conmigo y qué hermoso, _ otro regalo de Dios.
Y para completar, en este hermoso retiro que Él preparó para mí, _ porque yo digo que fue para mí,
_ quizá como yo habían otros tantos que recibieron sus bendiciones, pero yo lo aproveché al máximo y
por eso recibí lo máximo. _
_ Dios me regaló su Espíritu Santo.
Yo conocía de Dios, claro, de Jesús,
para mí Dios estaba en el cielo, muy lejano a mí, _ _ inalcanzable.
Para mí Jesús sólo estaba aquí,
en la Escritura, en una historia.
_ Jesús yo podía decirle, hablarle de vez en cuando, pero nunca me
respondía, pues en este retiro yo pude conocer a Jesús a través de su Espíritu.
Fue tan grande,
tan _ hermoso, esa manifestación del Espíritu sobre mí y en mí, que a partir de ese momento mi vida
cambió. _ _ _
_ _ _ _ Toda una vida _ en _ el mundo, _ _ aprendiendo cosas del mundo, Dios lo remedió, Dios lo restauró
en horas, en dos días, al igual que ustedes aquí.
_ _ _ Por eso voy gracias a Dios, por estos retiros, por
estos congresos, en el que se proclama su palabra, en el que se proclama su mensaje, porque quizá
ahí sentado, hay una persona que estuvo justo como yo, una persona que está buscando razón a su
existencia, una persona que tiene tantos problemas que no sabe cómo manejarlos, pues a ti, _ a ti, justo
a ti por tu nombre, _ el Señor te trajo a ese lugar, no viniste por tu cuenta, Dios preparó todo esto
para ti.
_ A ti yo te pido que abras tu corazón _ y recuerda que Dios nos ama _ y nos llama a [Eb] todos por
igual. _
_ _ La diferencia estará en tu respuesta, no en su llamado.
Yo decidí responder al Señor, _ no de la
manera como lo hizo conmigo, porque eso jamás podré lograrlo, humanamente no es posible, pero lo poco
que puedo dar de todo lo que he recibido, eso lo hago con amor, con alegría, porque Dios se llevó todo
mi dolor, es cierto, aunque siguen habiendo problemas en mi vida, aunque sigo afrontando problemas, _ porque
Dios nos los ha quitado, si ha cambiado mi mirada, mi manera de verlos, mi manera de enfrentarlos y lo
mismo hace contigo y conmigo cada día, así que a partir de hoy Dios también quiere hablarte, quiere
restaurarte, no importa cuántas veces lo haya hecho, Él es nuevo cada día y [C] su promesa se cumple en [Db] ti
cada día, así que hoy quisiera aprovechar este momento para que _ si sientes que en tu corazón _
todavía hay un lugar reservado, todavía no está abierto a plenitud al Señor, a su gracia [Ab] y por eso
Él no puede manifestarse con todo su poder y su esplendor en ti, fue que tú hoy te animes a decirle
al Señor, hoy necesito de ti, hoy me reconozco necesitada [G] de ti Señor, [Eb] porque yo sé que lo mismo
que Dios hizo conmigo y más, Él quiere hacerlo contigo, yo renuncie a todo, a todo lo que el mundo
me ofrecía, yo no canto para el mundo, no canto las cosas del mundo, porque he decidido cantar para
el Rey del mundo, cantar al mundo las cosas de Dios, no canto para los hombres sino para las almas
_ _ _ _ _ Gloria a Dios _ _ _ _ _ _ y Dios quiere hacer lo mismo contigo, _ Él te llama estés donde estés, desde tu trabajo
sea cual sea tu talento, a los pescadores, a Pedro, Andrés y ellos eran pescadores y Dios lo hizo
pescadores de hombres, _ Él quiere que ahí donde estés tú le sirvas, que eso que sabes hacerlo
hagas pero con amor para Él y Él te bendecirá en
Eucaristía, de probarlo, de dejar que se hiciera uno conmigo y qué hermoso, _ otro regalo de Dios.
Y para completar, en este hermoso retiro que Él preparó para mí, _ porque yo digo que fue para mí,
_ quizá como yo habían otros tantos que recibieron sus bendiciones, pero yo lo aproveché al máximo y
por eso recibí lo máximo. _
_ Dios me regaló su Espíritu Santo.
Yo conocía de Dios, claro, de Jesús,
para mí Dios estaba en el cielo, muy lejano a mí, _ _ inalcanzable.
Para mí Jesús sólo estaba aquí,
en la Escritura, en una historia.
_ Jesús yo podía decirle, hablarle de vez en cuando, pero nunca me
respondía, pues en este retiro yo pude conocer a Jesús a través de su Espíritu.
Fue tan grande,
tan _ hermoso, esa manifestación del Espíritu sobre mí y en mí, que a partir de ese momento mi vida
cambió. _ _ _
_ _ _ _ Toda una vida _ en _ el mundo, _ _ aprendiendo cosas del mundo, Dios lo remedió, Dios lo restauró
en horas, en dos días, al igual que ustedes aquí.
_ _ _ Por eso voy gracias a Dios, por estos retiros, por
estos congresos, en el que se proclama su palabra, en el que se proclama su mensaje, porque quizá
ahí sentado, hay una persona que estuvo justo como yo, una persona que está buscando razón a su
existencia, una persona que tiene tantos problemas que no sabe cómo manejarlos, pues a ti, _ a ti, justo
a ti por tu nombre, _ el Señor te trajo a ese lugar, no viniste por tu cuenta, Dios preparó todo esto
para ti.
_ A ti yo te pido que abras tu corazón _ y recuerda que Dios nos ama _ y nos llama a [Eb] todos por
igual. _
_ _ La diferencia estará en tu respuesta, no en su llamado.
Yo decidí responder al Señor, _ no de la
manera como lo hizo conmigo, porque eso jamás podré lograrlo, humanamente no es posible, pero lo poco
que puedo dar de todo lo que he recibido, eso lo hago con amor, con alegría, porque Dios se llevó todo
mi dolor, es cierto, aunque siguen habiendo problemas en mi vida, aunque sigo afrontando problemas, _ porque
Dios nos los ha quitado, si ha cambiado mi mirada, mi manera de verlos, mi manera de enfrentarlos y lo
mismo hace contigo y conmigo cada día, así que a partir de hoy Dios también quiere hablarte, quiere
restaurarte, no importa cuántas veces lo haya hecho, Él es nuevo cada día y [C] su promesa se cumple en [Db] ti
cada día, así que hoy quisiera aprovechar este momento para que _ si sientes que en tu corazón _
todavía hay un lugar reservado, todavía no está abierto a plenitud al Señor, a su gracia [Ab] y por eso
Él no puede manifestarse con todo su poder y su esplendor en ti, fue que tú hoy te animes a decirle
al Señor, hoy necesito de ti, hoy me reconozco necesitada [G] de ti Señor, [Eb] porque yo sé que lo mismo
que Dios hizo conmigo y más, Él quiere hacerlo contigo, yo renuncie a todo, a todo lo que el mundo
me ofrecía, yo no canto para el mundo, no canto las cosas del mundo, porque he decidido cantar para
el Rey del mundo, cantar al mundo las cosas de Dios, no canto para los hombres sino para las almas
_ _ _ _ _ Gloria a Dios _ _ _ _ _ _ y Dios quiere hacer lo mismo contigo, _ Él te llama estés donde estés, desde tu trabajo
sea cual sea tu talento, a los pescadores, a Pedro, Andrés y ellos eran pescadores y Dios lo hizo
pescadores de hombres, _ Él quiere que ahí donde estés tú le sirvas, que eso que sabes hacerlo
hagas pero con amor para Él y Él te bendecirá en