Chords for Testimonio de Danny Berrios

Tempo:
115 bpm
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G

Tuning:Standard Tuning (EADGBE)Capo:+0fret
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Testimonio de Danny Berrios chords
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El día antes de que mi padre falleciera, yo tuve el privilegio de estar a su lado en su cuarto.
a través que era la madrugada del otro día,
Me acuerdo que yo acababa de ir a una campaña de G en Chile
y mi temor era que yo no fuera a llegar a tiempo.
Llegué, cuando entró mi mamá me la abrazo,
todavía está yo, pero le quedan horas.
días
Yo me quedé con papi esta noche.
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_ _ _ El día antes de que mi padre falleciera, yo tuve el privilegio de estar a su lado en su cuarto.
_ _ Y era bien tarde en la noche, puedo decir, a través que era la madrugada del otro día,
_ yo me quedé esa noche.
Me acuerdo que yo acababa de ir a una campaña de G en Chile _
_ y mi temor era que yo no fuera a llegar a tiempo. _ _
Llegué, cuando entró mi mamá me la abrazo,
me dijo, papi, todavía está yo, pero le quedan horas.
Y mi mamá llevaba 15 días
al lado de su cama sin ir a la casa.
Dijo, mami, vete.
Yo me quedé con papi esta noche.
_ Y esa noche me _ quedé sentado al lado de su cama, una silla, y obviamente el sueño vence
a uno y yo me recosté un poquito en su cama, puse la cabeza y me quedé dormido.
_ _ Entonces,
como a las horas de la madrugada, dos o tres de la mañana, la cama estremece y yo me levanto
asustado y digo, papi, papi. _
Y él no podía hablar porque él tenía tubos por la garganta,
tubos por su boca, tubos por su nariz.
_ _ Su estómago estaba completamente inflado por
líquidos que estaba reteniendo.
Venían cada cuanto y le metían una aguja grandísima
en el vientre para sacarle todo el líquido.
_ Ya básicamente el hígado dejó de funcionar
y los _ riñones ya estaban por irse.
_ Y le digo, papi, ¿qué
pasa?
Y ahí en _ mediaseña
y murmurándole, no, no, no trates de hablar.
_ _ Yo entendí que él quería que yo le cantara.
_ _ Digo, papi, _ _ son las tres de la mañana.
Yo puedo cantar aquí, podemos despertar a medio
hospital.
_ _ _ _ Pero ¿quién
le dice no a un padre que está por irse con el sueño?
Yo no le
voy a decir que no le vas a cantar.
_ Yo le canté.
Empecé en voz bajita.
_ Yo nunca sé
cantar en voz bajita. _
_ _ _ Duré como cinco segundos.
A los diez ya estaba todo traingón. _ _ _
Yo cantaba
y la voz retumbaba _ por los pasillos del hospital. _
Aquí nos botan a los dos.
Papi, vamos a comenzar
aquí pero si terminamos en el parking, ya tú sabes lo que pasó. _ _ _ _
Pues empiezo a cantar
y una unción increíble cayó en aquel cuarto.
Y yo como que estoy aquí parado, soy testigo
de que el Señor no visitó esa noche, esa madrugada.
Yo cantaba y las lágrimas corrían
por sus ojos y corrían por el mío.
Y cantaba y cantaba. _
Y después que todo eso terminó,
para mí duró como media hora, lo que fueron unos tres minutos.
_ _ Y el cuarto donde él estaba,
estaba dividido por unas cortinas.
Entonces rodamos la cortina.
_ Y mi papá fue veterano
de la guerra de Corea.
Yo lo vine a saber porque lo enterraron con honores, con bandera
americana.
Él se ganó cuatro corazones púlpuras.
Yo no lo sabía.
Mi papá fue un
medic.
Es lo que atendían a los heridos en el campo de batalla.
Y le salvó la vida cuatro.
Entonces por eso le dieron cuatro corazones púlpuras.
Entonces me vine a enterrar yo
a lo último.
No solamente fue un gran hombre de Dios, sino que fue un patriota también.
Y sirvió a este país con _ honra.
_ Me acuerdo que _ él estaba en el hospital de los veteranos
ahí.
Y él quitó la cortina.
Y cuál es mi sorpresa cuando los otros tres que están
en su cuarto están llorando a sollozos también.
_ Estamos hablando de hombres de diferentes
guerras.
Había uno de 80 y él poco, otro de 70 y pico.
Y lloraban como niños.
Y yo
me acerqué a uno y le dije en inglés porque no era latino.
Y dice, ¿qué
estás llorando
por?
Y uno me decía, no lo sé, no lo sé. _
_ Ni idea teníamos porque estaba llorando.
_ Que cuando Dios, cuando su presencia llega a un lugar, muchas veces la persona que no
conoce al Señor no sabe exactamente lo que está pasando cuando su presencia _ llena un
recinto como lo hizo aquí ayer madrugada.
Y así fui cama por cama.
_ Salgo al pasillo
y ahí me encuentro dos o tres enfermeras afuera al lado de la puerta.
Literalmente
casi de rodillas así llorando a sollozos.
Una nunca me olvido porque era bien bonita
y tenía un maquillaje lindísimo.
Y cuando la vi le corrí el mascara negro y todo.
_ _ Se
le fue a ajuste todo el make up.
_ Y Dios ministró de manera increíble.
Y al final yo dije
aquí, y después vi el doctor de turno que venía por el pasillo.
Aquí nos botaron a
nosotros.
_ Y viene el doctor y se me para al frente y me fue peculiar porque sus ojos estaban
rojos.
_ Y yo, sí dígame doctor.
Dice, ¿usted
sabe la hora que es?
Yo, _ casi las 4 de la
mañana.
_ ¿Usted
sabe que dónde usted está?
En un hospital.
_ _ ¿Y
usted sabe que a las 4
de la mañana no se canta en un hospital?
Sí, yo entiendo.
_ Pero voy a decirle a mi
papá que está muriéndose.
_ _ Pues no se le ocurra otra vez, no lo vaya a hacer porque
lo voy a botar.
Entonces lo veo que está.
En todos los ojos. _ _ _ _ _
Los doctores no lloran.
_ _ Aunque yo sé que hay un montón de doctores aquí ya que son redimidos por la sangre del
cordero si lloran.
Ellos lloran.
O sea, pasan llorando todo el tiempo. _
_ _ Cuando tú conoces
al Señor el corazón se te hace de carne.
Tú lloras y gimes.
Pero para hacerte la historia
corta.
_ _ _ Cuando, ah, esto se me olvidó.
Esta parte es la más importante.
La gente de seguridad
quiso entrar al cuarto.
Después yo me vine a entrar después que la gente de seguridad
quiso entrar al cuarto para pararme porque, imagínense, el hombre estaba ahí _ cantando
con toda su fuerza y hay que pararlo.
Pues la cosa es que trataron de entrar y cuando
iban a entrar a la puerta sentían que alguien los empujaba para afuera pero no había nadie. _ _
Ellos buscaban y _ agarraban impulso.
Vamos otra vez y llegaban a la puerta y fuá.
_ Los
echaban para afuera otra vez.
Los pobres andaban por el pasillo todo blanco, hincho. _
_ _ _ _ _ _ El Señor
no dejó que entrara todavía.
_ Papi falleció al otro día a las tres y media, como tres
y cuarenta de la tarde.
Y ahí está la presencia del Señor.
Pero este canto fue su canto favorito.
Un canto que mi ministra que ha administrado a millones.
Estamos hablando, lo grabé en
el año 1982, hace 23 años.
Pero ha tocado tantas vidas y [G] quiero cantarlo. _ _ _ _ _ _

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